Ética de la responsabilidad social | Sentido de la alteridad

¿Por qué la alteridad ha sido negada por la mismidad?

Como expresa Rodríguez (2017), la alteridad nos enseña a unirnos más a lo nuevo, a lo diferente, el cambio que existe entre mi cultura y la del otro, mi especie y la del otro, es decir que implica ponerse en el lugar de ese "otro".

Por otro lado la mismidad según Lanz (2011), remite a un yo sustancial permanente y fijo que no cambia nunca, un yo que trasciende el tiempo y el espacio.

Entonces la alteridad es negada por la mismidad, ya que la primera se entiende como una proyección de un individuo en el otro, mientras que la mismidad se basa en el yo, dejando de lado nuestro alrededor y centrándonos únicamente en lo que nosotros podemos hacer y lograr sin ver si es que lo que estamos haciendo afecte o no a los demás, dejando de lado al otro, y como expresa González (2009), muchos no tenemos inconvenientes en traicionar nuestros valores por algo de dinero.

Entonces siempre que la mismidad exista va a seguir negando la alteridad ya que son prácticamente polos opuestos, es decir mientras solo piense en el yo y no pueda ponerme en el lugar del otro, la alteridad seguirá siendo negada.

¿Cómo lograr que el poder económico, no anule a la alteridad?

Como expresa González (2009), lograr que el poder económico no anule la alteridad es muy difícil pero no es imposible.

Actualmente el dinero da poder a su poseedor, mientras que el que menos tiene incluso es tratado diferente en la sociedad y todos buscan el dinero ya no por simple necesidad sino porque el dinero es símbolo de poder y cada vez la gente esta dispuesta a "sacrificar" al otro si fuera necesario para poder obtener más dinero.

Entonces la única solución para lograr que la alteridad no se vea anulada por el dinero, sería mantener un trato justo y salarios adecuados al nivel de trabajo que realiza la persona, tratar de buscar que exista una igualdad de oportunidades para todos, y sobre todo hacer que la búsqueda del dinero se realice de manera controlada y no simplemente buscarlo para presumir o hacer de menos a los demás.

Añadiendo González (2009), expresa que debe buscarse la orientación de las actividades económicas hacia la realización de todas las personas, que debe siempre primar el trabajo sobre el capital y respeto total a los derechos económicos del otro.

¿Por qué en el ámbito de la política se niega la alteridad?

En teoría la política busca el bienestar de una población tomando las mejores decisiones para que las personas de un país, ciudad, parroquia o barrio mantengan un nivel adecuado de calidad de vida, es decir los políticos deberían buscar el bienestar de la población. Sin embargo actualmente como expresa González (2009) la política se ha convertido en un medio para adquirir poder y ponerse al servicio de los poderosos.

Es decir la alteridad se ve negada ya que no se busca el bien común sino el bien del "yo" y del que más poder tiene, dejando de lado al "otro", olvidándonos de buscar el bien común para la sociedad.

¿Qué se puede hacer para que la política se oriente al bien común?

Lo principal de ser posible es que exista la participación de toda la población en las decisiones de cada gobierno, por otro lado se debe buscar políticos que tengan experiencia en el manejo empresarial, es decir empresarios, que saben como gestionar y satisfacer los intereses de la mayoría de personas.

También de ser posible crear ciertos controles que permitan fiscalizar las acciones de cada uno de los políticos en cada decisión tomada y el por qué de dicha decisión, así también buscar que no solo los que poseen más dinero puedan formar parte de las decisiones, sino escuchar a cada ciudadano sus opiniones sin importar su estatus o de donde venga.

Para finalizar se añade lo que expresa González (2009) que para lograr que la política busque el bien común se debería hacer participar a la población de manera organizada ya sea por partidos políticos o movimientos, y que en los organismos políticos se permita la alteridad del pobre, del marginado y del oprimido, para lograr una verdadera democrácia política.

Referencias

González, L. (2009). Ética (4th ed., pp. 17 - 23). Editorial el Búho.

Lanz, C. (2011). De la mismidad a la alteridad en lo educativo. Revista Ethos, 3(1), 31-46.

Rodríguez, C. D. C. (2017). La alteridad como base fundamental de la construcción de la sociedad. Erasmus Semilleros de Investigación, 2(1), 56-58.