Encíclica Ex Corde Ecclesiae y aportes de la universidad para con la sociedad.

Introducción

La universidad como muchos ya conocen ha sido considerada una institución de enseñanza - aprendizaje donde docentes y estudiantes comparten un lugar en común, en donde es el maestro el que guiará al estudiante por el camino correcto para que este logre sus metas; sin embargo el estudiante es quién será el encargado de seguir los consejos y guías del docente.

Ahora bien, en la actualidad la universidad católica, aparte de ser una institución de enseñanza - aprendizaje es también una comunidad que busca el bienestar social y se basa en artículos publicados por la iglesia católica siempre buscando que todas las personas sean despojadas de sus perjuicios y veamos a todos como iguales.

Lo que se presenta a continuación serán puntos importantes como algunas características de las universidades católicas, analizar cómo las universidades pueden dar el salto del ideal a lo vivencial, qué aporte brinda una universidad católica y por último que puede ser considerado que hace falta a la universidad para aportar mucho más a la sociedad.

Desarrollo

Si la universidad se organiza de manera libre, democrática y abierta a todas las ideas, constituye una de las mayores riquezas espirituales y morales de un país. Sobre ella se fundamenta su cultura, se desarrolla su libertad y se expresa la intrínseca dignidad de la persona humana (Lindo, A. P. 1985).

Como se observa el anterior párrafo explica que una universidad debe estar abierta a recibir ideas y no centrarse solamente en lo se cree que se sabe, además buscar la verdad y escuchar a los miembros de la comunidad para no cerrarse mentalmente; tanto estudiantes como docentes deben aceptar que ninguno sabe la absoluta verdad.

Entonces, la universidad debe ser una inspiración cristiana por parte de toda la comunidad universitaria, es una de las características donde se explica que una universidad es el lugar donde se estimula, influye y se hace sentir una paz interior en cada miembro de la comunidad, otra característica es que la universidad debe guiar por el camino del saber pero siempre teniendo en cuenta el camino de la fé católica para que continuamente la educación y la ciencia del saber vaya de la mano con la fé.

Por otro lado se expresa que la comunidad universitaria debe ser fiel al mensaje cristiano de la iglesia, lo cual significa que debemos siempre guiar nuestra educación de acuerdo a lo que las grandes personalidades de la religión católica expresan de acuerdo a la ciencia, que de uno u otro modo fueron inspiradas por Dios.

Una de las últimas características es que la universidad debe centrar su esfuerzo al servicio del pueblo y de la familia para que los intereses no sean puramente económicos o simplemente superficiales, lo que se busca es que no solamente las instituciones de educación superior sino todas las que se dedican a la enseñanza busquen dejar algún legado que sea útil y servicial para la sociedad.

Teniendo en cuenta las anteriores características expuestas, lo que busca la UTPL es la verdad aplicando la ciencia y una base fundamentada en el humanismo de cristo para lograr que las personas que culminen su carrera no sean simples profesionales sino que además, sean los mensajeros de la fé cristiana y sirvan de ayuda hacia la sociedad manteniendo siempre su profesionalismo a la hora de actuar, en sí eso es lo que permite que una universidad de el salto de lo ideal a lo vivencial.

Finalmente vemos que una universidad católica aporta no solo con conocimiento hacia la sociedad sino también con experiencias, mensajes, ideas que hacen que un profesional sea un ciudadano que brinde apoyo no solo profesionalmente sino socialmente; ese mensaje nos dice Martínez, Buxarrais y Bara de la siguiente manera "la universidad ha sido, desde sus orígenes, la encargada de formar profesionales y especialistas en diversas áreas del conocimiento, y hoy debería ser también la encargada de la formación de auténticos ciudadanos, responsables y comprometidos éticamente con la realidad social que les rodea".

Sin embargo lo que le falta a una universidad para aportar lo mayor posible a la sociedad es deslindarse de una parte del dominio burocrático, es decir seguir las normas, pero no tener que actuar tal y como el estado propone sino más bien hacer un análisis de lo que realmente necesita la sociedad aprender para que actúen de acuerdo a lo moral y ético.

Conclusión

En consecuencia la universidad católica actual ya aporta bastante a la sociedad de manera científica y humanística,  siempre y cuando se sigan las normas expresadas en la constitución apostólica, para que la ciencia y el humanismo vayan de la mano.

Un último punto a tratar es la pregunta que siempre tengo, ¿Qué pasa si una persona que no es católica ingresa a una universidad católica?. Acaso será rechazada sin antes dejarla ingresar, tal vez sea objeto de maltrato, quizá sea discriminada, o se respetará su punto de vista; son algunas incógnitas que quedan después del análisis de las universidades católicas.

Referencias

Apostólica, C., & del Sumo Pontífice Juan Pablo, I. I. (2013). Ex corde ecclesiae.

Lindo, A. P. (1985). Universidad, política y sociedad. Editorial Universitaria de Buenos Aires.

Martínez Martín, M., Buxarrais Estrada, M. R., & Esteban Bara, F. (2002). La universidad como espacio de aprendizaje ético. Revista Iberoamericana de Educación (OEI), 2002, num. 29, p. 17-43.