La Ciudad Fantasma

Yo
desesperada llame a mis amigos para ver cómo se encontraban, pensé que debería
llamarles, pero no deje de lado el Internet, preferí chatear, le pregunté a
Alex, conversamos del sismo, él estaba asustado, se notaba en la forma de
escribir. Luego de 5 minutos recordé a mi amiga Silvia, la busqué en el chat
pero no estaba en línea, así que decidí llamarla tilín sonaba su teléfono ella
me contestó le pregunté como se encontraba, Silvia respondió; me encuentro
bien, sabes mi casa se movía descontroladamente, un jarrón se cayó al piso, me
asusté mucho.
Luego
de 10 minutos el televisor estaba encendido, yo estaba presente en cuerpo, pero
mi mente estaba en el lugar de los hechos, observe las ruinas, miles de
personas tristes y desesperadas al saber que sus familias estaban
desaparecidas, demasiada nostalgia, baje mi cabeza, volví a mi mundo, pero toda
esa imagen no desaparecía, pasaban los días, se encontraban más víctimas,
animales y humanos.
En esa
noche mi mente no descansaba, noches lumbres eran tormentosas, pensaba
en la situación crítica que estaban pasando muchas personas que residían allí.
Un sueño se presentó en el cual
recuerdo notablemente como los niños suplicaban por ayuda, casas derrumbadas,
zonas devastadas, y no tenían dinero para saciar su hambre, tan solo se
encontraban en un lugar atrozmente horroroso, sin nada que hacer se sentaron y
empezaron a contemplar aquel lugar y
llamar a sus padres desesperadamente.
Al siguiente día, aquel niño que
cuidaba de los demás iba en busca de que alguien lo ayudara pero no encontró a
nadie pues los lugares que avanzó a recorrer; al mismo momento ocurrió otro devastador sismo en el cual resultó
herido, quiso avanzar hacia el lugar en donde había dejado a los demás y no
pudo más y se quedó tirado en el suelo,
mientras los demás niños que estaban preocupados por
él, habían sido rescatados. Luego le informaron a los rescatistas sobre
el niño que había salido a buscar ayuda, no regresaba, en ese mismo momento salieron
a buscarlo. En ese momento llenamente preocupado y desesperado desperté.
En
aquel momento en que desperté del sueño, había pasado muchos más desastres,
todo tembloroso pensé que el fin del mundo estaba cerca. Ambulancias, policías,
sirenas sonaban en la televisión, fue un desastre del cual nunca olvidaré.
La crisis del país no ayudó en nada, incluso el presidente estaba en Roma, no
se sabe porque pero a modo de burla se dice que estaba confesándose. Yo que
estaba, en mi casa sentí ese movimiento, asustado y deslumbrado. Pero la
historia no se acaba aquí los temblores y relatos continuarán apareciendo.
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